A pesar de los vientos en contra de la incertidumbre económica mundial y de los importantes retos del sector, los líderes mundiales en transformación digital de la sanidad están comprometidos con la innovación. Al alinear la inversión en tecnología con sus ambiciones estratégicas, las organizaciones sanitarias están obteniendo valor y manteniendo el impulso.
A medida que el sector se esfuerza por aprovechar la rápida evolución de la tecnología, han surgido dos prioridades:
- Apoyar a las plantillas sobrecargadas para que los profesionales sanitarios tengan más tiempo para dedicar a los pacientes
- Cultivar experiencias que generen confianza en los usuarios.
En el último informe sobre tecnología 2023 elaborado por KPMG, basado en una encuesta a 2.100 ejecutivos de 16 países y nueve sectores, confirma que estos dos objetivos son prioridades importantes para las organizaciones sanitarias.
"La tecnología es un motor clave en el crecimiento subyacente del gasto sanitario en todo el mundo", afirma Evan Rawstron, Global Co-Lead, KPMG Connected Enterprise for Health, KPMG International, y National Sector Lead for Health, Aging and Human Services en KPMG Australia.
Las organizaciones sanitarias han centrado la inversión en tecnología en áreas que mejoran los resultados, las experiencias y la confianza de los consumidores durante mucho tiempo, pero la productividad de los empleados y de la empresa son prioridades cada vez más importante”.
El informe revela que la IA es vital para superar los retos de productividad de la sanidad. A medida que el sector empieza a utilizar estas tecnologías emergentes en beneficio de empleados y pacientes, utiliza medidas de ciberresiliencia para salvaguardar la confianza de las partes interesadas y la seguridad de la información.
Los sistemas sanitarios y asistenciales de todo el mundo confían en la transformación digital para abordar la avalancha de problemas a los que se enfrentan. Estos retos exigen enfoques sólidos y reflexivos para obtener el valor deseado para pacientes, consumidores, proveedores, personal y socios del sistema sanitario. La transformación digital de la asistencia sanitaria debe apoyarse en alianzas y colaboraciones sólidas entre redes y sistemas: la tecnología ya no es la única respuesta. El éxito de las transformaciones requiere liderazgo digital, buena gobernanza, capacidad de ejecución y un fuerte enfoque en la adopción.
