Oriente Medio es una región muy heterogénea con más de 215 millones de personas. A pesar de la inestabilidad de las últimas décadas, el mercado ha crecido significativamente a lo largo de varias décadas aunque han sido los países pertenecientes al Consejo de Cooperación del Golfo (Arabia Saudí, Bahréin, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Omán) los que han experimentado una mayor transformación tanto a nivel económico como social.

Si bien la economía de Oriente Medio es muy diversa, la región depende en gran medida de la extracción y exportación de petróleo y gas. Así, seis de los trece miembros que componen la Organización de Países Exportadores de Petróleo se sitúan en esta región (Arabia Saudí, Catar, Emiratos Árabes Unidos Irán, Irak y Kuwait).

En los últimos años, no obstante, la mayor parte de los países de la región están realizando grandes esfuerzos para diversificar sus economías, con el objetivo de reducir su exposición a la volatilidad e incertidumbre en el mercado mundial de petróleo. En este sentido, destaca la apuesta por las energías renovables para impulsar una mayor diversificación del mix energético. Asimismo, estos países están reduciendo el peso del sector público mediante privatizaciones e incentivos a la inversión extranjera.
Todas estas transformaciones, junto con la reincorporación de la República de Irán (segundo mercado de la región tras Arabia Saudí) a los mercados internacionales ofrecen relevantes oportunidades para las empresas españolas.